Belén en Cerro Milano acoge la llamada del Papa a la sinodalidad y a la alegría de la familia

Un día magnífico de luz y esplendor de la naturaleza acogió a los participantes en la subida al Cerro Milano en Cáceres, organizada por la Delegación de Fe y Cultura de la Diócesis, en la ruta camino de Belén. «Este año tomamos como motivo especial la convocatoria del Papa Francisco a ponernos en camino en el nuevo sínodo con esas tres claves: encuentro, escucha y discernimiento», explica el delegado, Ricardo Palancar.

«No es difícil ver la significación que tienen para nuestro mundo y la presencia bienhechora con la que resplandecen en la vida de Jesús, de María, de José. La Sagrada Familia que en estos días nos abren de nuevo su corazón para llenarnos de dones de salvación, gracia y sabiduría de Dios», añade Palancar.

En las sencillas paradas que se realizaron en el itinerario, acompañaron un fragmento del Evangelio con algunas palabras del Papa referentes a cada una de las propuestas.

La charla por el camino, la Eucaristía en el santuario de la Montaña, la celebración en la cumbre de la Sierra con la colocación del Belén, los villancicos, y el piscolabis festivo cerraron la mañana.

«Una vez más se ha hecho el anuncio de la Buena Noticia, a nosotros nos toca preparar los caminos para que llegue a nuestra vida», sentencia el delegado de Fe y Cultura.