Cancelado el Congreso Teológico Pastoral

El Congreso Teológico Pastoral, programado para los días 19 y 20 de junio de 2020, ha quedado suspendido. Este congreso es una forma de clausurar el curso en la diócesis de Coria-Cáceres y que cada año, desde la llegada de Mons. Francisco Cerro a la diócesis, se ha celebrado como una forma de cerrar el curso pastoral y revisar el desarrollo y cumplimiento de los objetivos. Este año se hubiese cumplido su duodécima edición.

Durante el estado de alarma, la comisión organizadora decidió la suspensión del evento debido a que algunos ponentes procedían de otros países.

En el momento actual, y todavía dentro del Estado de alarma, tampoco existe un espacio donde se puedan cumplir las medidas de distanciamiento social oportunas, ni en fase 3 se permiten reuniones para el número medio de asistentes de este congreso -unas 300 personas.

FINAL DE CURSO DIFERENTE PERO MUY «SINODAL»

«Este curso ha sido una oportunidad para revisar los pilares de nuestra fe«, afirma el administrador diocesano D. Diego Zambrano, que explica que además ha sido una «oportunidad» de conectarnos con las primeras comunidades cristianas. «Hemos podido vivir nuestra fe y un tiempo litúrgico tan importante como la Semana Santa redescubriendo nuestros hogares como iglesias domésticas».

Por otro lado, destaca la rápida respuesta de la diócesis en distintos ámbitos para continuar con otro de los pilares básicos para cualquier cristiano, la asistencia social y caritativa. «Agradezco a todas las entidades su esfuerzo por adaptarse a las nuevas formas telemáticas, por haber sido capaces de estar al lado de los que más lo necesitan. La Iglesia no es nueva en el camino al lado de los más necesitados. Este ha sido un tiempo de adaptación para todos.»

El administrador además recuerda que no hay que tener sensación de «parálisis». «La realidad nos ha puesto en camino en sintonía con nuestro reciente sínodo Diocesano, algunas de las propuestas se han hecho realidad en este tiempo: desde la comunidad cristiana de bienes, con la creación del fondo de emergencia diocesano -n. 88 al 90 a la coordinación de la pastoral social -n. 92, 94 y con otras instituciones fuera del ámbito eclesial -n. 94, 96, la labor incansable de Cáritas -n.73 al 79 o los números 108, 109, y 111 relacionados con la difusión de la labor de la iglesia y con su actualización, incluso, en el número 61 de las orientaciones y disposiciones pastorales, leemos que los cristianos hemos de «exigir a la Administración Pública que asuman su responsabilidad de mantener el «estado social del bienestar», disponiendo los recursos necesarios en la defensa del «bien común» para resolver los problemas del paro, de la supervivencia y del desahucio, estableciendo una renta básica para los más pobres».

«Como decíamos en el Sínodo, dejémonos iluminar por la Palabra de Dios para mirar «a los pobres con la mirada de Dios, que se nos ha manifestado en Jesús -La caridad en la Vida de la Iglesia. CEE y que la Doctrina Social de la Iglesia nos ayude a vivir el «compromiso caritativo, social y político de los cristianos» -Iglesia Servidora de los pobres. CEE».

Por último, el administrador Diocesano, Diego Zambrano, invita a la comunidad cristiana a rezar por la llegada de un nuevo obispo con la siguiente oración: «Para que el Señor nos conceda un pastor adecuado a nuestro tiempo y a las necesidades de nuestra diócesis, que sea ante todo testigo de Cristo y modelo de vida cristiana, lleno de entrega y solicitud pastoral, que sea un verdadero y auténtico maestro de la fe y pastor de todos. Roguemos al Señor.»