Cardenal Maradiaga en el IX Congreso Teológico Pastoral: Un Sínodo es la oportunidad de relanzar la misión en clave de evangelización audaz e intrépida

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El Cardenal óscar Andrés Rodríguez Maradiaga inauguró en la tarde del viernes 16 de junio el Congreso Teológico Pastoral en el Complejo Cultural San Francisco de Cáceres.

Su ponencia se centró en la importancia de un Sínodo, así como los retos actuales de la Evangelización en el mundo de hoy. En su intervención se apoyó en numerosas ocasiones en Evangelii Gaudium

Así, comenzó citando el número 27 del documento, indicando que «no podemos seguir haciendo más de lo mismo. Los sínodos sirven para cambiar las cosas. El mundo existe con sus problemas y complejidades con síntomas y desafíos que se convierten en retos para la misión evangelizadora de la Iglesia». Una misión para pastores y para laicos.

Habló del momento actual, indicando que existen dos palabras griegas para el «tiempo»: cronos y kairós.

«Cronos alude a la fracción del tiempo que se puede medir con el calendario, pero kairós es otra cosa, el tiempo que reconocemos dentro del cronos como un momento oportuno favorable y estratégico para realizar algo. En el Evangelio lo conocemos como «La Hora», así la anticipa Dios en la boda de Caná por petición de María», explicaba el Cardenal, indicando que Dios ofrece a la Iglesia también momentos «oportunos» y «providenciales».

«Un sínodo es un momento de gracia que se realiza en el cronos pero nos toca nosotros que el sínodo sea un kairós, una comunidad diocesana atenta al tiempo de Dios, a los signos de estos tiempos concretos dentro de la cronología de los hombres». Una comunidad eso sí, enfatizaba el Cardenal Maradiaga, «enraizada en lo contemporáneo para vivirlo sabiamente».

Y lanzó a todos una tarea: permanecer abiertos a la Palabra de Dios y que los desafíos los convirtamos en oportunidades.

«Ustedes saben muy bien identificar los problemas, después del Vaticano II se hizo un análisis magnífico de la realidad». Una vez, alguien le dijo: «vosotros veis problemas, nosotros vemos oportunidades.»

Pero ahora, «tenemos que distinguir los tiempos con la mirada de Jesús y la actitud que tuvo frente a las necesidades, muy diferente de lo que hicieron sus discípulos, por ejemplo en el pasaje de panes y peces: para los discípulos era hora de terminar la enseñanza, para Jesús era tiempo de comenzar un milagro, para ellos era tiempo de despedir a la gente; para Jesús era hora de servir a la gente; para ellos esa hora se llenó de dudas, para Jesús era un momento estratégico para comenzar la pedagogía del sacramento; para ellos las amenazas significaron un tiempo de dificultades; para Jesús era tiempo de cumplir la misión para lo que había venido».

«Este ejemplo, ilumina el sínodo con una perspectiva de gran riqueza», explica el cardenal. «Es un camino, un tiempo de desafío tiene que volverse en tiempo de oportunidades. Muchas veces las rechazamos porque se presentan vestidas de servicio. El Papa Francisco insiste, la Iglesia es servidora, a algunos puede no gustarle, pero eso es la Iglesia».

Para aprovechar las oportunidades necesitamos incorporar el estilo de servicio que tuvo Josué, paradigma de una generación retadora sentenciaba citando a Josué 1, 1-10.

«Dios le dijo a Josué -… mi siervo Moisés ha muerto, por eso deberán prepararse para entrar en la tierra de Israel. Les entregaré toda tierra que toquen sus pies. Sé fuerte y valiente porque tú harás que este pueblo herede la tierra que le prometí a sus antepasados. -… Sólo te pido que seas fuerte y valiente, no tengas miedo ni te desanimes porque el señor tu Dios te acompañará donde quiera que vayas».

El arzobispo de Tegucigualpa se planteaba por qué durante un sínodo es necesario que seamos una comunidad fuerte y valiente. El mismo lo indicaba: «para afrontar las situaciones y establecernos como una generación retadora. Fuertes, una actitud de esfuerzo».

E insistía en la oportunidad que supone un sínodo para renovar la vida pastoral, y no seguir «con más de lo mismo«. Relanzar la misión en clave de evangelización, audaz e intrépida.

«No hace mucho un grupo de hermanos obispos de la amazonía visitaron al Santo Padre Francisco y le plantearon varios problemas. él les respondió, que quería propuestas audaces y valientes y aquellos pensaban que el Papa les iba a dar las soluciones«.

DESAFíOS DE LA GENERACIóN DE LOS CRISTIANOS

Después pasó a desgranar los que a su juicio, son los desafíos actuales para los cristianos.

«El Señor Jesús nos dice en Mt 16, 1-4 debemos saber reconocer las señales de los tiempos, los que dice Vaticano II los signos de los tiempos». El arzobispo latinoamericano nos pide tener presente la actuación de Jesucristo en el tiempo que él vivió. «Y hay que reflexionar sobre el pasado para discernir mejor el futuro».

«La globalización llegó para quedarse. San Juan Pablo II inmediatamente reaccionó y dijo que no se reduzca simplemente a la economía, viendo después de unos años como iba por ahí, la Iglesia quiere globalizar la solidaridad, este es el mensaje que ha llevado Cáritas. Examinando en prospectiva después de 27 años, sólo ha sido una globalización de la tecnología y la economía, los medios de comunicación y la expansión vertiginosa de economía neoliberal. Lo único que se ha globalizado es el mercado, la hipermodernidad y sus valores», analiza.

«La brecha entre ricos y pobres ha aumentado con la gradual desaparición de la clase media. El pueblo es inducido a acomodarse a las demandas del mercado, filosofía del consumismo, con necesidades artificiales, y una profunda frustración en quienes no pueden alcanzarla. Los recursos naturales y económicos no se globalizan, son de la economía dominante», continuaba el cardenal.

«Se globaliza la cultura noroccidental posmoderna y secular. Cuando más se extiende la cultura dominante más crecen culturas tradicionales y alternativas, también se perciben esas tendencias regresivas ante algunas situaciones». Todo esto nos lleva, una compleja realidad que presenta un desafío: ¿Cómo insertar el evangelio en este contexto socio cultual tan complejo? ¿Sabremos evangelizar con lenguajes y expresiones nuevas?

«En un encuentro internacional discutimos mucho», contaba como anécdota. «Un profesor de Guadalajara, México dijo, ¿qué pasa cuando una persona ha tenido un accidente cerebro vascular?, tiene que buscar un foniatra, el profesional que le sabe enseñar de nuevo a hablar y comunicarse. Estoy convencido que en muchas de nuestras diócesis necesitamos foniatras, creemos que la gente nos entiende pero no nos están entendiendo.»

«El Papa Francisco es muy claro cuando en Evangelii Gaudium habla de la homilía, como pastor, porque sabe por dónde cojeamos, no es un profesor de teología. No es importante sólo qué vamos a transmitir sino cómo. Este desafío es grande y puede volver una oportunidad maravillosa«.

El Cardenal destacó la necesidad de estar en los medios informáticos y tecnológicos, sino, «dejamos solo a los que tienen otras intenciones» y afirmó que para los cristianos, la globalización es una enorme posibilidad para la nueva evangelización.

La política

«Otro gran reto es la política ¿Por qué se va a meter en eso cardenal?, se preguntarán algunos», decía con ironía son óscar Andrés. «Nuestra actitud hacia la política va a depender de la connotación que le demos. En Latinoamérica ha habido años bajo dictaduras militares, para los que no eran militares, prácticamente el campo político estaba cerrado.

También quiso mencionar la teología de la liberación. «Libertatis nuntium y libertatis concienciam. Dos tratados magistrales, yo los enseño cada vez que me toca la moral social en el seminario. Teología de la liberación no es comunismo, eso fue una línea«, aclaraba, «es un paso adelante para que se pueda entender que todos tenemos una responsabilidad en la construcción de la polis».

«La política es una actividad noble según Vaticano II«, recuerda, pero se ha convertido en algo muy «denostado.»

«Es necesario quitar ese prejuicio y esa realidad de que la política es algo sucio».

«Nos hemos refugiado en un cristianismo individualista sin efectos sociales. No somos los curas los que lo vamos a cambiar, a nosotros nos toca iluminar la realidad, pero a los seglares que sienten esa vocación, comprometerse. Pero que no encuentren un vacío y se vayan quedando en el camino. Muchos de esos gobernantes han sido alumnos de nuestras escuelas católicas, este panorama nos enfrenta a preguntas. ¿Es factible una política según el evangelio? Sí», afirma con rotundidad, «hay caminos pero hay que prepararlos y hacer conciencia de todo esto. La realidad política solo pretende llegar al poder a cualquier coste y luego no perderlo, el criterio máximo son las próximas elecciones. Si hay proyectos de país en un periodo de tiempo más largo no interesa, solo a corto plazo para ganar las elecciones. El criterio máximo para muchos políticos es «costo político» quiere decir, esto gana votos o esto pierde votos. Hasta qué punto se puede legislar desde la ética cristiana. Cuáles son los medios más eficientes y coherentes con la fe para realizar este modelo.

Estamos llamados a cristianizar la política pero no a politizar la fe. No vamos a matar por lo que creemos. Cuando la fe cristiana se separa de la política, la Iglesia Católica se convierte en un guetto y pierde su relevancia histórica y se convierte en una institución secular y pierde su vocación. La voluntad de Dios es que estemos en el mundo. Sin convertirnos en vasallos de la situación, pero sí en sus servidores».

La pastoral social con mentalidad samaritana

«Por supuesto que anhelamos que la gente se convierta, pero pensamos en el bien de la sociedad en general: en la difusión de la sanidad, higiene, la educación de los niños, las mujeres, los derechos civiles, abolición de la esclavitud, el tráfico de personas…. estuvo la gestión y la influencia de la Iglesia tras estos logros, basta cualquier investigación seria para saber donde nacieron los hospitales, las universidades, la doctrina social ante la revolución industrial y el maltrato de trabajadores y niños… No soy triunfalista, también reconozco nuestros defectos».

«Incluso las personas que no se declaran creyentes, tienen vestigios Suyos, prefieren la paz antes que la violencia, la justicia antes que la injusticia».

El expresidente de Cáritas Internacional no se olvidó de la entidad. «Aquí hablo de Cáritas aunque haya escozor de otros, Cáritas española es la mejor del mundo y hay que seguir. Cuando la mayor crisis golpeó España, Cáritas ofrecía un millón de comidas, el voluntariado, que se ha motivado y conservado, acciones elocuentes y eficaces. El amor cristiano hay que actuarlo y no solo predicarlo».

«Alguien me decía, vosotros no tenéis católicos practicantes, y yo preguntaba qué significa eso y me contestó que el que va a misa los domingos. Eso apenas es un parte de lo que significa ser católico prácticamente, que es el que vive su fe como Jesús, sirviendo al pobre, al necesitado, al que te está pidiendo ayuda. No solo contentarte con ir a misa el domingo».

OTROS DESAFíOS

La gestión del dinero, «No me detengo en el dinero y la prosperidad, otro de los desafíos del mundo, como presentar a Jesús que ya tienen a su otro dios, el dinero. O cómo lograr que los recursos económicos sean utilizados por el bien común.»

«Existe un empresariado cristiano honesto y de excelentes ganancias. La economía no es simplemente para hombres de negocios, esto no nos lleva a ninguna parte, solo a la acumulación de bienes. Cinco personas tieneN la mitad de la riqueza del mundo. ¿Qué hacer? ¿Los matamos a todos y distribuimos el dinero y después todos nos quedamos pobres? Necesitamos No hombres de negocios sino empresarios que invierten, porque quieren crear empleo. Especulaciones bursátiles, quién tiene derecho a vivir o a morir….»

EL DESAFíO AMBIENTAL

El Cardenal Maradiaga se refierió a Laudato Si’, y consiguió sacar las risas de la gente al decir que no iba a preguntar quién la había leído por no avergonzar.

«La encíclica no es sobre el calentamiento global, sino sobre la casa común. Algunos dicen, lo del calentamiento global es de técnicos, no está demostrado…. En ese capítulo trabajaron 200 científicos. No es algo que se inventase el Papa. Todo el que ha leído Laudato Si’ sabe que este es un cauce precioso para el cambio de mentalidad hacia el cuidado de la casa común, economía y ecología, la misma raíz, sabiduría para conservar la casa común. Pocas iglesias particulares han tomado en serio estos problemas ecológicos«, declara mientras afirma que aumenta a pasos agigantados el deterioro. ¿Tenemos una actitud responsable y solidaria hacia el planeta tierra?, se plantea.

Los avances tecnológicos

Son un gran desafío para la nueva evangelización sentencia el Cardenal, que afirmaba que debíamos estar preparados para dar servicio al Reino de Dios, utilizando la técnica que se hizo para el hombre. «Las redes sociales, la señalética, ¿cómo nos situamos como Iglesia ante las nuevas sensibilidades?: Con inteligencia espiritual y pastoral. Dos criterios básicos«.

También quiso mencionar otros retos como la defensa de los derechos humanos con una perspectiva creativa, «sin repetir el pasado», la atención a los sectores marginados o de alto riesgo…

«Ante los desafíos con Cristo nos lanzamos a una nueva evangelización, volver a Cristo como norma fundamental de la Iglesia, volver a una Iglesia anunciadora del Reino, una Iglesia profundamente humana, que establezca una relación con el mundo, como fermento dentro de la masa. Volver a la Iglesia de los pobres».

También habló sobre el rechazo social a la Iglesia: «Somos una iglesia crecientemente marginada. No es un rechazo del integrismo o fundamentalismo religiosos, lo que estamos viviendo sin darnos cuenta sin darnos cuenta de ello es un rechazo de la religión de la Iglesia católica y del cristianismo y del mismo Jesús». Ante esto el arzobispo de Honduras, aludió a la primera lectura de hoy, de San Pablo. Lo que nos define como cristianos es el testimonio del amor y de la justicia.

«Lo que hiciste o dejaste de hacer a uno de estos hermanos conmigo lo hiciste. Tenemos seguridad humana en el evangelio de Cristo porque proclama la liberta de los hijos de Dios, rechaza la esclavitud, respeta como santa la conciencia, pide continuamente poner las cualidades al servicio de los hombres. Todo esto lo recoge Evangelii gaudium».

Por último agradeció a todos su paciencia y les animó a seguir adelante con el Sínodo.

El Cardenal, gran músico, sorprendió al final de su intervención a todos, y reconoció que a veces encuentra «algo de tiempo» para componer y quiso compartir una canción sobre Evangelii Gaudium, e hizo cantar a todo el auditorio: «Ya sé que ustedes cantan bien y le invito a cantar conmigo». Y entonó la siguiente letra:

Estribillo: La alegría del evangelio nos invita a la misión, y con el Papa Francisco misericordia y bendición

La pobreza nos agobia pero tiene solución, solidarios y valientes compartir y primerear, dinamismo de salida, con Abraham y con Moisés, con Jesús siempre se nace y renace la alegría. -EST

No queremos resentidos, los quejosos y sin vida, la propuesta del cristiano nunca puede envejecer, el pastor cuida el rebaño y la paz no va a perder, aunque la cizaña encuentre con su fe la va a vencer. -EST

Con olor a oveja en medio del rebaño a acompañar, sin miedo a las periferias vamos a evangelizar. Una Iglesia fervorosa, generosa y audaz, con sus puertas siempre abiertas y María al frente va. -EST

Lorena Jorna

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