8 mayo 2012
Chupetes rurales en movimiento. Celebración del Día del Mundo Rural

Es un día de celebración, de fiesta de la fe, del encuentro y del compromiso. Una jornada marcada en nuestro calendario anual de militantes rurales como ocasión preciosa para reflexionar, compartir, orar, reír, bailar, saludar…
El 1 de mayo siempre nos rejuvenece ir a Almoharín; nos devuelve a la raíz de lo que somos, nos recarga de energía y de esperanza. Y este año con más razón, porque todo giraba en torno a los niños de pueblo, a la experiencia de ser niños en el medio rural, al tesoro y la responsabilidad de ser padres y educadores… En grupo dialogamos sobre las diferencias de la niñez en el pueblo o en la ciudad: resaltamos los valores de la vida rural, la proximidad, el espacio para el juego, el quehacer de la parroquia por los niños…; y también detectamos carencias para los niños de pueblo: poca valoración de la escuela rural, fracaso escolar, pocas servicios y espacios sociales, la emigración, como la complejidad creciente de las formas modernas de vivir… Todo lo volcamos en la celebración de la Eucaristía.
Pero antes, como siempre, vinieron personas a iluminarnos: nuestro querido Jesús Moreno, sociólogo y experto en sentido común, y los responsables del movimiento JUNIOR de la diócesis de Cáceres, que nos presentaron su propuesta educativa y evangelizadora para los niños en la Acción Católica.
Don Francisco Cerro, obispo de Coria-Cáceres, se encontró con un grupo de más de 120 personas, niños, jóvenes y mayores, militantes palpitantes de entusiasmo y amor por nuestros pueblos. Nos habló el obispo de la necesidad permanente de «hacernos niños», con confianza ilimitada en el Padre, sin agobiarnos por el futuro o el pasado, y con la mirada limpia hacia la realidad. Al concluir la homilía todos recibimos un chupete donde escribimos nuestros compromisos para ser más como los niños. El pan de la Eucaristía nos dio fuerzas y optimismo.
Y cada uno con su chupe colgado -a Don Francisco le caía al lado de su cruz pectoral pasamos a atacar los numerosos, suculentos y variados manjares que aparecieron en la gran mesa que es nuestro movimiento; me quedo con el pastel de calabacín, la tortilla de patata y la tarta de queso, que estaban inolvidablemente ricos, y más regados con excelentes vinos de nuestra tierra.
Con los ojillos alegres empezó la sobremesa, donde se alternaron clásicos como «El lobo Lobate» con novedades como la jota del Palancar que nos ofrecieron militantes de Mérida-Badajoz. Las carcajadas fueron la guinda a un día redondo. Es estimulante sentirte parte de un grupo de gente de tanta valía, con una fe tan auténtica y unos planteamientos tan sencillamente evangélicos; es un privilegio andar el camino del seguimiento de Jesús con tal felicidad. Y con un chupete, por si nos ponemos «poco perrunilleros», como dicen en mi pueblo.
Movimiento Rural Cristiano. Extremadura.
Quizás te pueda interesar
La caridad en el círculo del Silencio
El jueves 8 de junio, con motivo del Corpus y el Día de la Caridad se celebra…
11 de junio, Día de la Caridad con el lema “Tú tienes mucho que ver»
La Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social hace público su mensaje para el Día de la Caridad que la…
Procesión del Corpus en Cáceres
El 11 de junio en la concatedral de Santa María tendrá lugar la misa Solemne a las…