Convivencia en Casar de Palomero de las Cáritas del arciprestazgo de Granadilla

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Las Cáritas Parroquiales del Arciprestazgo de Granadilla se dieron cita en una jornada de convivencia en Casar de Palomero el 30 de junio. El objetivo del encuentro es fortalecer los lazos entre todos las cáritas parroquiales del arciprestazgo.

En esta ocasión participaron los municipios de Abadía, Ahigal, Casar de Palomero, Cerezo, Guijo de Granadilla, La Granja y Zarza de Granadilla, los voluntarios estuvieron acompañados por su arcipreste Agapito Domínguez Viejo.

La jornada comenzó con un visita a un antiguo molino de aceite y a una casa construida con materiales reciclados. Posteriormente se trasladaron al edificio más significativo de la villa de Casar de Palomero es la ermita de la Cruz Bendita. En el templo se procedió a realizar una oración conjunta finalizando el acto con el Círculo de Silencio y lectura del manifiesto, aunque este acto se realiza los jueves, por decisión de la Coordinación de las Cáritas Parroquiales se acordó celebrarlo ese día.Círculo del silencio

«Pedimos al señor la fuerza para que el próximo curso continuemos trabajando en nuestra labor como Cáritas y seamos Llamados a ser Comunidad».

La jornada de convivencia finalizó con un aperitivo compartido en el río los ángeles de la localidad, al que les acompañó el sacerdote de Casar de Palomero y Arcipreste de Hurdes.

Historia de la Ermita de la Cruz Bendita

La Ermita de la Cruz Bendita, del siglo XVIII, se levantó sobre lo que habían sido una sinagoga, de la misma manera que la iglesia del Espíritu Santo se hizo sobre una mezquita. Ambos templos son, así, un símbolo del pasado de Casar de Palomero, un pueblo asentado sobre las tres culturas monoteístas y en el que, tras periodos de interesante convivencia, se impuso la hegemonía de la iglesia católica sobre los vestigios judíos y mahometanos. La Ermita de la Cruz Bendita se asienta, por lo dicho antes, en pleno barrio judío.

El conflicto más significativo entre judíos y cristianos ocurrió el jueves santo de 1488. Ese día, pese a la prohibición real, varios judíos se reunieron a celebrar la Pascua. Un grupo de cristianos los agredió. Al día siguiente, mientras los cristianos celebraban el Viernes Santo, los judíos se vengaron acudiendo al Puerto del Gamo para destruir la gran cruz de madera que allí habían instalado los cristianos.

En su lugar se construyó la ermita de la Cruz Bendita, a la que muchos vecinos acuden cada año en romería. La Cruz Bendita es seña plenamente arraigada de la simbología de Casar de Palomero.

A partir de estos hechos, la devoción a la Santa Cruz siguió en aumento. A la reliquia, cuyas medidas son de 1,6 m de alto por 1 m de largo, se la dotó de diversas abrazaderas de plata para que no se desprendiesen los trozos de madera y se la engarzó en plata.

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