Convivencia matrimonial en Acebo

Que convivan los matrimonios y busquen entre ellos la armonía y el bien hacer, es algo a lo que aspiran muchas familias, y es lo que estamos deseando que suceda hoy en nuestra sociedad, sin embargo, está ocurriendo todo lo contrario: Las familias se rompen, fácilmente, se tiran los platos a la cabeza, y no existe entre unos y otros el entenderse, terminando, como suele decirse, el tirar por la calle de en medio.

Es bonito, haber contemplando en este día cinco de Marzo a un grupo de matrimonios con sus respectivos hijos, de nuestros pueblos de la Zona Norte, de la Diócesis de Coria-Cáceres, que han pasado el día todos juntos en una sana y agradable convivencia, en el pueblo de Acebo, haciendo, que estos contactos entre ellos, sirvan de aprendizaje para que esta experiencia, la trasladen a sus respectivas vidas de matrimonio, al lado de sus hijos

Llevan ya cuatro o cinco años reuniéndose estos grupos, que invitan desde aquí, a que se animen otras muchas parejas y se unan a ellos. Con todo, se busca, hacer personas, grupos, familias, y como no, hacer Iglesia.

En su llegada, a las once de la mañana a Acebo, después de la acogida y el saludo cariñoso entre unos y otros, se procedió a hacer una ruta de senderismo por los bonitos parajes de Acebo, tan necesario hoy en nuestros días, porque siempre se dijo: «Mens sana in corpore sano».

Después de una comida compartida en la que cada familia presentó sus habilidades culinarias y que sirvió para reponer las fuerzas, desgastadas por la larga ruta de la mañana, hubo un paseo por el pueblo, destacando la visita a un taller de encajeras, donde vimos las exposiciones de encajes, que tanta fama le están dando a Acebo y lo siguen guardando como algo muy importante y querido en su historia; la dueña del taller, nos mostró su hacer, al lado de los bolillos, demostrando algo, que las parejas jóvenes de hoy, no conocen.

Por parte de los matrimonios, caminando a lo largo del pueblo, mostraban esa sana alegría al ir evocando sus canciones y juegos de niños, que ahora servía para recordarlos y añorar aquellos momentos pasados de niños, que servían para la mejor armonía entre todos, de ayer y de hoy.

Al final de la jornada de convivencia, se celebró la Sagrada Eucaristía, presidida por el Sr. Vicario de la zona Norte, D. Julián Carlos, que es el alma de este grupo de matrimonios y que está deseando, que surjan otros más de nuestros pueblos, para el mejor vivir de cada grupo en sus casas. De acuerdo con las lecturas propias de ese día, nos invitó a que ofreciéramos a Dios, como hizo Abraham, a nuestros hijos, a lo que más queremos y lo hemos hecho nosotros mismos, a que lo apartemos de nuestras vidas, invitando, en primer lugar a los niños, que quitaran de ellos cosas, que no debían hacer; lo mismo le dijo a los matrimonios, que hicieran eso mismo, prometiéndose el uno al otro, lo que iban a apartar de ellos durante la Cuaresma. De la misma manera, con un cuchillo, como llevaba el Patriarca, invitó a los padres a que cortaran una cinta, a la mediada de sus hijos, como recuerdo de ese día.

Don Luis, el cura Párroco de Acebo, agradeció la presencia de los matrimonios en su Parroquia, les dio las gracias y les animó a que sigan con ese espíritu y dándonos ejemplo a unos y a otros.

Cada familia, como recuerdo de ese día de convivencia, se llevó, una pequeña teja, en la que estaba impresa la imagen de la Sagrada Familia de Nazaret.

VICARíA DE LA ZONA NORTE