Cruz Blanca vuelve a abrir sus puertas a los voluntarios

(imagen de 2017 de algunos asistidos y voluntarios)

El Hermano Superior y los hermanos responsables de la congregación de los Hermanos de la Cruz Blanca se desplazaron a Cáceres para mantener un primer encuentro con los voluntarios el 22 de febrero, en esa reunión se decidió reabrir las puertas de la Casa Familiar Virgen de la Montaña de la ciudad al voluntariado.

«La congregación espera que regresen todos los que acudían antes de la pandemia», explica Francisco José Pacheco, coordinador del voluntariado y recuerda que “la Familia de Cruz Blanca nos necesita”, apostilla y recuerda que, en las constituciones de la orden, los voluntarios se consideran tan importantes como los hermanos, los asistidos y los “bienhechores”, «como así le gustaba llamar al H. Isidoro Lezcano Guerra, fundador de la congregación y del que celebramos el pasado domingo 20, el vigésimo séptimo aniversario de su fallecimiento».

Para colaborar y ser voluntario solamente es necesario acudir a la Casa Familiar de la Cruz Blanca para ofrecer la ayuda, indicando el horario y los días en los que se puede solicitar la colaboración. Entre las labores que pueden realizar los voluntarios, principalmente se trata del acompañamiento a los asistidos a las salidas, que van desde paseos hasta otro tipo de actividades lúdicas o asistencia a Eucaristías. También talleres y otras actividades que puedan surgir o  ayuda en las labores cotidianas de la casa (ropería, acompañamiento y ayuda en el comedor y limpieza).