Fallece Sor Catalina religiosa Franciscana TOR del Convento Madre de Dios

Ha fallecido Sor Catalina, Religiosa Franciscana de la T.O.R., del Convento de la Madre de Dios de Coria. El funeral se celebrará, hoy, jueves, a las 16.30 h en la Capilla del Convento. D.E.P

Desde su comunidad han querido compartir estas palabras de despedida:

«Sor Catalina Solana Santander, nació en Cáceres y fue la cuarta de siete hermanos. Ella trabajó con mucho celo en la legión de María en la capital de Cáceres, entregándose totalmente como ella sabía hacerlo todo.

Después de unos años, pidió ingresar en el Monasterio de la Madre de Dios en Coria, en el que ha vivido treinta años, muy realizada en su vocación, amando muchísimo a toda su familia y a su comunidad.

Después de larga vida en el silencio, en la plegaria y en el servicio, explicando a todos los turistas nuestro Claustro, dando siempre una catequesis llena de Dios.

Destacó siempre por ser un alma muy silenciosa y sufrida haciendo gala de su «lema», «a todo callar, sufrir y morir «para dar gloria de su amor que era Jesús.

Demostró siempre la calidad de su fe en la obediencia, en el servicio, tratando con amor a todos los que se acercaban al torno del Monasterio.

En su enfermedad sólo manifestaba el deseo de querer estar ya con su compañera de oficio, la inolvidable Sor Inmaculada. Ya las dos están con Dios y ahora tenemos por seguro alcanzarán de él nuevas vocaciones, para que este Monasterio de la Madre de Dios no tenga que cerrarse nunca. Me consta que Sor Catalina oraba todos los días por los sacerdotes.

Una de las tres enfermeras que la atendieron con inmenso cariño, nos comentó que con sus manos juntas le suplicaba a la Reina del Cielo que la llevara ya.

Pedimos a nuestra Madre de Argeme y de la Montaña, a las que tanto amó, le abran la puerta del Cielo a nuestra hermana Sor Catalina, ella que saboreó tanto los Santos Evangelios y los Salmos del oficio Divino, le acrecienten la gracia que le ha dado a esta hija suya, Sor Catalina, alcanzándole todas sus promesas. Ella, como Sor Inmaculada, nos han precedido, nosotros todos, vamos de camino. Descanse en el Señor»