Homenaje en la jubilación de Antonio Chapado

Antonio Chapado, se jubila en su cargo de Secretario Canciller después de más de 36 años trabajando en la Curia Diocesana. Este viernes, 29 de septiembre, tenía lugar su despedida. Cuenta como anécdota que «Empecé con un obispo don Jesús y me jubilo con otro don Jesús».

Precisamente, el obispo, Mons. Jesús Pulido, presidió una Eucaristía de Acción de Gracias, en la que señaló, que, en la fiesta de los arcángeles, “pensaba en Antonio. Que tiene ‘nombre’ en nuestra diócesis, ha hecho una misión importante, también es un ángel para nosotros, por eso creo que tenemos que dar gracias y unir hoy a los arcángeles el nombre de Antonio y darle gracias también”.

En su homilía señaló que: “todos nosotros, desde el obispo hasta el último, el vicario, vivimos también de nuestro trabajo y es justo y necesario que sea así, pero no somos sólo asalariados, no se puede medir nuestra misión por ahí solamente, hay muchas cosas en nuestra vida que no se pagan. La entrega que he podido comprobar en este año y medio que llevo entre vosotros, en este tiempo que llevamos juntos, no es medible, entra en esa categoría de lo infinito, de lo que solo Dios, que ve en lo escondido, puede valorar y recompensar. Hoy hablamos de Antonio, porque se jubila, pero estoy seguro que podríamos decir lo mismo de cada uno de vosotros”.

Y finalizó diciendo que “Llegado el momento de tu jubilación, tenemos que decirte de corazón, muchas gracias por tu entrega, por tu dedicación, por lo que has aportado, por lo que has soportado, por lo que no se te ha podido pagar. Y, sobre todo, gracias por el trecho del camino que hemos hecho juntos. Lo mejor que podemos darte es la bendición y el agradecimiento de Dios, que te dé paga de eternidad, que te proteja y que ese banquete del Reino de los cielos, lo puedas sentir anticipado también en esta Eucaristía”.

Antonio estuvo acompañado de su mujer Lola y su hijo, Antonio, así como todos los compañeros de los distintos estamentos de la Curia Diocesana, que celebraron con él su jubilación y le obsequiaron con un detalle.

Antonio Chapado: «Nuestra misión en la Curia es una misión pastoral, sea con papeles o sea en la administración»

Antonio, casi 40 años trabajando en el Diócesis de Coria-Cáceres. ¿Cómo ha sido esta época en tu vida profesional?

Casi 40, casi 40. Justamente 36 más o menos. Lo primero, darle gracias a Dios, que es que me ha dado salud para trabajar. Una salud bastante buena. Y luego… ha sido muchas veces muy emocionante. Yo he venido muchas veces a trabajar con muchísimo gusto. Yo me realizaba en el trabajo, yo he luchado por la iglesia, sobre todo por la diócesis, y ha sido muy agradable. Los compañeros tanto seglares como curas, como sacerdotes, obispos… ha sido también una convivencia muy agradable también, siempre como una familia. Me han tratado muy bien, yo a ellos, claro. He recibido muchas muestras de cariño por parte de todos ellos, muchas gracias.

¡Que más decirte! Ha sido muy agradable trabajar para la iglesia, de verdad.

Algún recuerdo especial que te lleves de estos años.

Pues, el día al día. Es que llegabas aquí un día y siempre había un problema. La superación de los problemas y el haber contribuido al fomento de la iglesia, a la misión de la iglesia, que en eso es por lo que estamos aquí, en el Obispado. Es la misión nuestra, es una misión pastoral, sea con papeles, sea en la administración, sea donde sea. Y esa pastoral yo pienso que ha sido fructífera.

¿Algún consejo a los que vienen detrás para cubrir el puesto de Secretaría-Cancillería?

Hombre, pues que sean humildes. Lo primero que es ser humildes y que amen a la diócesis y a la Iglesia. La verdad es que la recompensa será grande. Bueno, nuestra recompensa ya sabemos de los cristianos, la vida eterna, pero se puede vivir aquí también. Yo lo he experimentado dentro de la Iglesia, dentro de la parroquia de San José, donde yo estoy integrado. En una frase: no lo mismo vivir con fe que sin fe.

Muchas gracias Antonio, y enhorabuena.