Hoy entrevistamos a… Paco González sacerdote diocesano y misionero del IEME en Mozambique

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Durante unos días ha estado en Cáceres y ha aprovechado el tiempo para hacer animación misionera visitando parroquias y algunos colegios.

Estamos celebrando un Sínodo en nuestra Diócesis, ¿cómo lleváis a cabo en Mozambique la primera evangelización?

El africano es muy religioso. Aunque no haya oído hablar de Jesucristo, nos escucha siempre con atención. Nosotros, para evangelizar, prestamos mucha atención a la formación de los catequistas. Ellos son los mejores transmisores de la fe.

¿Cómo os ven a vosotros, los misioneros?

Se cuestionan mucho la presencia de un blanco. Sobre todo, cuando descubren que permanecemos junto a ellos: visitando sus chozas y preocupándonos por los problemas que ellos tienen. Y ofreciendo ayuda y comprensión, en la medida de nuestras posibilidades.

¿Cómo ves la reacción de la gente aquí ante los atentados terroristas y el olvido de la muerte de miles de niños a causa del hambre?

Tienes razón, eso tiene poco eco en los medios. Nuestra relación con los musulmanes es muy buena. Nosotros vamos a buscar agua a la fuente de la Mezquita. Y en nuestro colegio tenemos como profesora a Madina, que es musulmana. Cada día bendice la mesa con los niños, rezando con ellos… se santigua… Reconoce que al estar en una escuela católica, debe actuar así.

¿Cuéntanos alguna experiencia relevante de tu misión?

Hace pocos días visité a una choza en la que vivían tres hermanos pequeños. Su madre había tenido que marchar a trabajar a Sudáfrica y el padre los abandonó. Les dimos mantas porque tenían frío. Hemos buscado a unos familiares lejanos para que se hagan cargo de estos niños. La contemplación de abandono y la tragedia de estos niños me provocaron lágrimas. Frecuentemente nuestro coche es taxi gratuito, ambulancia y servicios múltiples.

¿Conoces a los seminaristas de tu Diócesis?

Sí. Desde el Seminario de Maputo nos envían seminaristas para compartir experiencias de misión… Se quedan asombrados ante la pobreza que hay en los poblados. Ahora no ha llovido y el hambre se acentúa. Tenemos que dar provisiones a la gente, en la medida de nuestras posibilidades.

Pedro Jesús Mohedano.

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