Inolvidable viaje a Milán VII Encuentro de Familias con el Papa Benedicto XVI

20120627-milan

Para mí, el VII Encuentro de Familias con el Papa Benedicto XVI fue una de las mayores experiencias vividas a lo largo de mi camino, nunca imagine que yo pudiera sentirme tan feliz…. Me acompañaron mi nieta Lucía, de Gloria, Beto, Ana Luisa, Luisa, Vanessa, Juanjo, Ana, Juan y la pequeña Vera, todos de Coria y nos reunimos en Madrid con otras familias invencibles que así es como se denomina al grupo. Fuimos un total de 26 personas entre adultos y niños, y esa fue mi primera sorpresa, la cantidad de niños que allí estaban.

Al llegar a Milán nos esperaba otra grata sorpresa. Nos estaban esperando para transportarnos a Calderara un bonito pueblo donde pasamos los días que estuvimos allí… nos llevaron a una iglesia preciosa, punto de encuentro para todos los actos y salidas donde todas las familias juntas rezamos una oración. Nos dieron una gran bienvenida, y una cena suculenta, todo ello elaborado por aquel grupo de personas encantadoras que se dedicaron a cocinar para nosotros. De allí partimos con las distintas familias de acogida. Sólo un ejemplo de hospitalidad y muestra de cariño: en nuestras camas había un detalle para Lucia, Luisa y para mí que fuimos a la misma casa donde enseguida congeniamos con un estupendo matrimonio con dos niños de 9 y 6 años con el que aprendimos a entendernos a pesar de las dificultades del lenguaje.

El viernes nos reunimos en Milán para asistir a la Eucaristía presidida por Rouco Varela con todos los españoles procedentes de distintos lugares de España, en la preciosa iglesia de san Benedicto. El Santo Padre Benedicto XVI pasó por una de las calles aledañas a la parroquia. Lucía alucinaba con un crucifijo en la mano para que se lo bendijera, se emocionó al igual que todos los que allí estábamos, nos dio su bendición y lloramos de emoción. Tuvimos ocasión tras la Eucaristía de conocer Milán, el duomo, una preciosidad por dentro y por fuera indescriptible, y de nuevo marcha a Brezzo donde hubo un encuentro y una oración con algunos testimonios de familias de distintos países. Los testimonios de aquellas 12 familias fueron muy profundos aun a pesar de que no entendíamos muy bien pero siempre alguien nos traducía amablemente. Y aunque algunos testimonios fueron escalofriantes, Benedicto XVI tenía respuestas alentadoras para todos ellos.

Tras las emociones de ese día volvimos a casa para preparar la recta final del viaje, con la Eucaristía del Domingo en el aeródromo de Brezzo donde el Papa oficiaba con un despliegue de sacerdotes donde nos reunimos más de 600.000 personas.

Tengo que decir que pedí por todos nuestros difuntos muy especialmente por las dos personas que me dieron la vida, y por algo que últimamente parece que todos hemos olvidado o dejado un poco de lado: el amor que nos debemos tener unos y otros como hermanos. Volvamos a recuperarlo, esa es la verdadera felicidad a pesar de los sinsabores que la vida nos da. Amar es la palabra clave…

Te doy las gracias Señor por haberme permitido cumplir uno de mis grandes sueños en compañía de mis mejores amigos y mi preciosa nietecita, creo que si ella tuviera que escribir algo sobre este viaje a Milán nos sorprendería…

Pura Mompo. Coria

Quizás te pueda interesar

Homenaje de la Asociación de la familia Vicenciana a Nati

Natividad Quintana Toledano (Nati) recibió un homenaje el 26 de mayo en el Centro Pastoral Sagrado Corazón…

Procesión del Corpus en Cáceres

El 11 de junio en la concatedral de Santa María tendrá lugar la misa Solemne a las…

La caridad en el círculo del Silencio

El jueves 8 de junio, con motivo del Corpus y el Día de la Caridad se celebra…

Scroll al inicio