Jesús y Benito enviados por la Diócesis a la misión

Los misioneros también pueden ser laicos. Tenemos asociado en nuestra mente que sacerdotes y religiosos son los que responden a la vocación y acuden a tierras lejanas a transmitir la Buena Noticia de Jesús.

Pues Benito Alonso Peral y Jesús Acedo Grande rompen con esa idea y nos muestran que dos laicos también pueden responder a la llamada y acudir a Honduras, para ponerse a disposición de la diócesis de Tegucigalpa en lo que se les necesite. Tras un periodo de formación en el IEME, acuden a este país latinoamericano de la mano de ACOES que lleva más de 25 años de misión en Honduras atendiendo a escolares, niños y jóvenes, con comedores infantiles, atención a ancianos desprotegidos, proyectos asistenciales, proyectos agrícolas…

La Delegación de Misiones vive con mucha esperanza este envío de dos misioneros laicos, pertenecientes a nuestra diócesis.

En la tarde del 23 de enero en la Parroquia de San Juan Bautista, durante una celebración al estilo de Taizé -que formaba parte de la semana de oración por la unidad de los cristianos, el Administrador Apostólico de Coria-Cáceres Mons. Francisco Cerro quiso dirigirles unas palabras «seguid teniendo pasión por Jesucristo. Si vais a misiones no es por proselitismo, sino porque perderse a Jesús es perderse lo mejor de la vida, pero si uno Le ha conocido, y no lo cuenta, es porque no está muy convencido de que es lo más grande que tiene un cristiano. Vosotros vais enviados en nombre de la Iglesia que, como diría el Papa, no es una ONG. Vais enviados para llevar la Buena Noticia. Y vais destinados a atender a los más pobres de los pobres, pues no hay más pobre que quien no ha conocido a Dios, quien no tiene una palabra de aliento y esperanza. Los misioneros siempre estáis en el corazón de Dios haciendo esta magnífica labor. Os bendigo de corazón.»

Estos misioneros laicos irán en misión en el mes de febrero para los próximos tres años. ¡Feliz misión y gracias por vuestro servicio!.

La Diócesis de Coria-Cáceres cuenta con 75 misioneros repartidos en los 5 continentes. -áfrica 15, Asia 22, América 22, Oceanía 2 y Europa 34. De ellos, 41 son mujeres y 34 hombres. El 61 por ciento son religiosos, el 32 por ciento son sacerdotes y el 6,67 por ciento laicos.

Jesús Acedo

Con inquietud por la misión desde su infancia, Jesús, el pequeño de una familia creyente de 8 hermanos está deseando ir a la misión. «A veces me planteo que ojalá lo hubiera hecho antes». Espera adaptarse, ser útil y poder encajar una vez que llegue al país latinoamericano. Acuden a Honduras, él, Lucía una joven de Alicante y Benito, pues era un proyecto en el que podían implicarse los tres. Tras dos años de formación, Paco González, ahora de misión en Mozambique y antiguo delegado de misiones le animó y le aconsejó un tiempo para pensarlo bien, así como acudir a un curso de misionología en Madrid.

Jesús anima a todos los que se planteen ir a la misión, que él afronta con ganas y mucha ilusión: «que lo piensen bien pero que no tengan miedo, es cierto que hay dudas que hay que vencer, pero Dios por encima de todo».

Benito Alonso

Descubrió su vocación en República Dominicana tras un giro en su vida y tras mucho tiempo fuera de España volvió para formarse bien y continuar en una misión concreta, sin ser «un pistolero e ir por mi cuenta».

Su familia le ha apoyado en su decisión porque ha notado un gran cambio en él tras redescubrir el sentido de su vida. Para esta etapa en Honduras pide a Dios «paciencia para encontrar su sitio, escuchar a la gente, andar el camino con ellos, un tiempo de amistad y mostrarles después la fe».

Aconseja a todos los que quieran vivir una experiencia de misión que no vayan por su cuenta, sino que acudan a la delegación de misiones de su diócesis. «En mi caso he estado tres años en formación, en principio no estaba en ninguna diócesis y Paco -anterior delegado de misiones- me acogió con los brazos abiertos, se lo agradezco porque me arropó mucho. Las diócesis hacen un papel fundamental en la misión».