La Acción Católica General se presenta al obispo de Coria-Cáceres

El pasado martes, 14 de noviembre, el equipo nacional de la Acción Católica General (ACG) se reunió con el obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, Mons. Jesús Pulido, para presentarle el proyecto renovado de esta asociación de fieles al servicio de la Iglesia diocesana.

El encuentro tuvo lugar en el Palacio Episcopal de Cáceres y contó con la presencia de los responsables nacionales de la ACG, su presidente, Eva Fernández Mateo, el Consiliario, José Antonio Cano Cano, la responsable del sector de adultos, Angelines Morales Fernández y el responsable del sector infancia, Javier Tejedor Uliaque.

La ACG es una asociación de laicos que busca la formación integral de sus miembros y su compromiso evangelizador en el mundo, especialmente en los ambientes más alejados de la Iglesia. La ACG se organiza en grupos de vida, que se reúnen periódicamente para compartir la fe, la oración y la acción. La ACG cuenta con tres secciones: niños, jóvenes y adultos, que tienen una metodología propia adaptada a cada edad.

Durante el encuentro, el equipo nacional de la ACG explicó al obispo los objetivos, la estructura, la espiritualidad y la misión de la asociación, así como las actividades que realiza a nivel local, diocesano y nacional.

El obispo agradeció la visita y el trabajo de la ACG, y les animó a seguir siendo testigos de Cristo en el mundo, en comunión con la Iglesia y con el Papa Francisco. Asimismo, les expresó su apoyo y su disponibilidad para colaborar con la ACG en la diócesis de Coria-Cáceres.

En la reunión con el obispo, también participaron diez sacerdotes diocesanos, que mostraron interés por la propuesta de la ACG y se comprometieron a estudiarla y a difundirla entre sus feligreses.

Miguel Ángel Morán, delegado de apostolado seglar, seguirá en contacto con el equipo nacional de la ACG y para desarrollar el objetivo del plan pastoral diocesano sobre la acción católica.

Morán destacó la importancia de la ACG como un instrumento de evangelización y de formación de laicos, y como una respuesta a los desafíos actuales de la Iglesia y de la sociedad.