La Diócesis de Coria-Cáceres se suma a la campaña nacional de #YoPongoElBelén

La Diócesis de Coria-Cáceres se suma a la campaña: «Yo pongo el Belén«, iniciativa que nació en la diócesis de ávila en el año 2015. El impulso parte de la Delegación Diocesana de Personas con Discapacidad junto con la Asociación belenista de la Diócesis de Coria-Cáceres y con la colaboración de la Delegación Diocesana de Medios de Comunicación.

Enviamos esta carta a todos los sacerdotes de nuestra diócesis para que desde sus parroquias ofrezcan esta iniciativa y animen a hacer un Belén a todas las familias, asociaciones, colegios, entidades, o personas que viven solas. Se pretende que participen todas las personas de la familia para que el Niño Jesús nazca este año en cada una de las casas. La familia que así lo desee puede enviar una imagen de su Belén a la dirección de correo electrónico de nuestra diócesis comunicacion@diocesiscoriacaceres.es o al 676890969, con el fin de compartir las fotografías en las redes sociales de la Diócesis de Coria-Cáceres.

Con el nacimiento se pretende mostrar que, a pesar de todas las dificultades, la esencia misma de la Navidad nunca se pierde. Poner el Belén en Casa es un acto de acogida, habla del amor que se ha hecho niño. Es una tradición cristiana donde puede colaborar toda la familia.

Invitamos a compartir las fotografías tanto los belenes familiares montados en casa como de aquellos que puedan verse en centros educativos hermandades, asociaciones, parroquias, escaparates.

El belén nace con San francisco de Asís en 1223. Pretendemos que en todas las casas cristianas de nuestra diócesis haya un belén. Pon el belén en casa, aunque sea muy modesto: «El niño Dios, La Virgen y San José».

El papa Francisco en su Carta Apostólica «Admirabile signum», nos dice que la costumbre de poner el belén en las casas «es un ejercicio de creatividad. Se aprende desde niños, a recibir en sus casas esa tradición y espera que no se debilite y se revitalice donde haya caído en desuso. Nos habla sobre el significado y el valor del Belén. Es un evangelio vivo porque nos manifiesta la ternura de Dios y contribuye a transmitir la fe a través del Belén.