9 mayo 2014
La Iglesia manda sus condolencia por la muerte de cinco menores en accidente de tráfico

La Diócesis de Coria-Cáceres ha querido emitir esta mañana a través de sus perfiles en las redes sociales, un mensaje de apoyo a los familiares y amigos de los fallecidos en el accidente que tuvo lugar ayer y en el que han fallecido 5 personas que viajaban en un microbús. El accidente tenía lugar en la carretera de Castura a Puerto Hurraco. Los ocupantes eran niños entre 12 y 14 años pertenecientes a un equipo de fútbol sala de Monterrubio de la Serena en Badajoz y algunos acompañantes adultos. «La Diócesis se une en el dolor y la oración por los 5 fallecidos en el accidente del autobús de Monterrubio y pide a Dios por sus familiares y la pronta recuperación de los heridos. Ponemos nuestra confianza en Aquel que nos consuela y nos conforta, él es el camino verdadero que nos da la vida».
Don Francisco Cerro Chaves, obispo de la diócesis de Coria-Cáceres se ha sumado también al dolor de las familias extremeñas con un mensaje de apoyo a través de las redes sociales:«Un profundo pesar al enterarme del fallecimiento de esos cinco chavales en un accidente. Mi oración por ellos y por sus familiares. Pido a todos los amigos de estos medios que se solidaricen también con ellos a través de su oración».
También, el Secretario General de la Conferencia Episcopal Española -CEE, D. José María Gil Tamayo, ha enviado sendas cartas de condolencia al Arzobispo de Mérida-Badajoz, Mons. D. Santiago García Aracil, y al Párroco de Nuestra Señora de la Consolación -Monterrubio de la Serena – Badajoz-, D. Máximo Martín Corvillo, y un telegrama al Presidente de la Junta de Extremadura, D. José Antonio Monago Terraza, para expresar, en nombre de la CEE, «nuestro pesar por la muerte, ayer, de cinco muchachos del equipo de fútbol de Monterrubio de la Serena en el accidente de tráfico, ocurrido en la carretera de Castuera a Puerto Hurraco, así como nuestra cercanía a los heridos y a los familiares».
«Pido a Dios – continúa el escrito- por el eterno descanso de los fallecidos, por la satisfactoria recuperación de los heridos y por el consuelo de los familiares». Y concluye, «que la Santísima Virgen de la Consolación, patrona de Monterrubio de la Serena, otorgue a todos su paz y serenidad en estos trágicos momentos».
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