Las familias del colegio Diocesano se unen en torno a la patrona de Cáceres la Virgen de la Montaña

Antes del fallecimiento del impulsor del colegio Diocesano, don José Luis Cotallo, el centro escolar se llamó Colegio Virgen de la Montaña. Este vínculo perdura desde entonces de un modo especial.

Cada año, la comunidad educativa del colegio visita a la virgen de la Montaña con motivo de su novenario en la Concatedral de Santa María. También, cada año, se realiza la subida pedestre al santuario de nuestra patrona.

Debido a las circunstancias de pandemia, que han impedido que los hermanos cofrades procesionen con la Imagen hasta Santa María, en el seno de la comunidad educativa del colegio Diocesano, nació la iniciativa de hacer la ofrenda floral a la imagen esculpida en granito que preside la entrada del colegio. Así se está confeccionando un manto multicolor con cada flor entregada por las familias.

En cada una, se recogen sentimientos, oraciones e intenciones que sin duda son escuchadas por la patrona de los cacereños. «Cada flor está realizada con ese emocionado sentimiento que cada cacereño diocesano profesa a su virgen», explica José Luis Domínguez, director del centro

Mañana miércoles, día 28 de abril, don Florentino Muñoz, uno de los padres fundadores del colegio, bendecirá el manto. Al acto le acompañarán miembros de la junta de gobierno de la Real Cofradía de la Virgen de la Montaña. Su mayordomo, don Juan Carlos Fernández Rincón, sensible a la situación actual de pandemia, ha valorado esta iniciativa con el especial significado que tiene para todos los cacereños.

«Recordemos a nuestra virgencita en la cercanía a este primer domingo de mayo, festividad del día de la madre. Recordemos a todas las mamás y especialmente a nuestra patrona. ¡Viva la Virgen de la Montaña!», clama Domínguez.