Los ministerios del Lector y del Acólito estarán abiertos a las mujeres

20210120-lectorado-mujeres

El Papa Francisco ha establecido con un motu proprio que los ministerios del Lector y del Acólito estén en adelante también abiertos a las mujeres, de forma estable e institucionalizada con un mandato especial.

Las mujeres que leen la Palabra de Dios durante las celebraciones litúrgicas o que realizan un servicio en el altar, como ministras o como dispensadoras de la Eucaristía, no son ciertamente una novedad: en muchas comunidades del mundo son ahora una práctica autorizada por los obispos.

Sin embargo, hasta ahora todo esto se ha realizado sin un mandato institucional real y adecuado, en derogación de lo establecido por San Pablo VI, quien, en 1972, al abolir las llamadas «órdenes menores», había decidido mantener el acceso a estos ministerios reservados a los hombres sólo porque los consideraba preparatorios para un eventual acceso a las órdenes sagradas. Ahora el Papa Francisco, también a raíz del discernimiento que surgió de los últimos Sínodos de Obispos, quiso hacer oficial e institucional esta presencia femenina en el altar.

El motu proprio va acompañado de una carta dirigida al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Luis Ladaria, en la que Francisco explica las razones teológicas de su elección. El Papa escribe que «en el horizonte de renovación trazado por el Concilio Vaticano II, hay un creciente sentido de urgencia hoy para redescubrir la corresponsabilidad de todos los bautizados en la Iglesia, y en particular la misión de los laicos». Y citando el documento final del Sínodo para el Amazonas, observa que «para toda la Iglesia, en la variedad de situaciones, es urgente que los ministerios sean promovidos y conferidos a hombres y mujeres… Es la Iglesia de los hombres y mujeres bautizados la que debemos consolidar promoviendo la ministerialidad y, sobre todo, la conciencia de la dignidad bautismal».

El Papa explica que «ofrecer a los laicos de ambos sexos la posibilidad de acceder a los ministerios de Acolitado y Lectorado, en virtud de su participación en el sacerdocio bautismal, aumentará el reconocimiento, también a través de un acto litúrgico -institución, de la preciosa contribución que desde hace tiempo muchísimos laicos, incluidas las mujeres, ofrecen a la vida y a la misión de la Iglesia». Y concluye que «la decisión de conferir estos cargos, que implican estabilidad, reconocimiento público y el mandato del obispo, también a las mujeres hace más efectiva la participación de todos en la labor de evangelización de la Iglesia».

Fuente: Vatican.va

Quizás te pueda interesar

La Diócesis de Coria-Cáceres se une a la campaña «Yo pongo el Belén»

La Diócesis de Coria-Cáceres retoma la iniciativa para fomentar la tradición de poner el belén en las…

El Premios ¡Bravo! 2023 a la Comunicación Diocesana recae en Juan José Montes de Mérida-Badajoz

El jurado designado por la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales (CECS) y constituido en Madrid este viernes 1…

La Comunidad Pavoniana celebra el día de la Inmaculada Concepción de María con diversas actividades

La Comunidad Pavoniana de Cáceres (Hijos de María Inmaculada) ha organizado una serie de actividades para celebrar…

Scroll al inicio