Misa en la Montaña con una reliquia de la casa de la Virgen María

Los fieles que asistieron a la misa en el santuario de la Virgen de la Montaña el pasado domingo tuvieron una sorpresa muy especial. El padre franciscano Don Manuel Domínguez, que acaba de regresar de Jerusalén, les entregó una piedra de la Gruta de Nazaret, donde vivió la Virgen María, como regalo para el I Centenario de la Coronación Canónica de la Patrona de Cáceres.

El capellán de la Real Cofradía de la Virgen de la Montaña, Don Florentino Muñoz, que concelebró la misa con el padre franciscano, recibió la reliquia con emoción y la colocó junto a la imagen de Nuestra Señora de la Montaña. El mayordomo de la cofradía, don Joaquín M. Floriano, agradeció el gesto y le obsequió al padre franciscano con la medalla de la cofradía y el libro de la misma, para que los lleve a Tierra Santa cuando vuelva.

La reliquia y los presentes simbolizan  el deseo de paz y amor que los cofrades de la ciudad envían a los que sufren en aquellas tierras. También expresan la devoción y el recuerdo a la Madre de Jesús, que desde la Gruta de Nazaret y desde el Santuario de la Montaña protege y consuela a sus hijos.