Misa Hispano-Mozárabe. Jubileo de la Catedral

20120627-rito-hispanomozarabe

Dentro del Año Jubilar, en el que se encuentra la Diócesis de Coria-Cáceres, el día 21 de Junio, se oficiaba una , la primera, que se celebraba en dicha Catedral, habiendo sido oficiada otra en nuestra región, en Sta. Lucía del Trampal el año pasado. La presidía el Sr. Arzobispo de Toledo, D. Braulio, responsable de este Rito, por ser el que preside dicha Diócesis, con la participación de un buen número de fieles, de Coria y venidos de otros pueblos, que llenaban toda la parte superior desde el coro hasta la verja del ábside y los sacerdotes, que ocupaban la parte interior del mismo, junto con nuestro Pastor, D. Francisco Cerro Chaves, que ese mismo día era el quinto aniversario de su nombramiento como Obispo de nuestra Diócesis, al igual, que hacía tres años, que el Sr. Primado de Toledo, ese mismo día, tomaba posesión de su sede. Aprovecho desde aquí para felicitarles por su nombramiento y toma de posesión.

A la hora de celebrar la Eucaristía, esta siempre ha sido la misma en su esencia, pero, también ha respondido a lo largo de los tiempos a unas costumbres, tradiciones, inquietudes doctrinales de la época que reflejaban a los pueblos y a la misma Iglesia en sí, por lo que esta manera de celebrar la Eucaristía, en España, desde el S. V se le denominó el Rito Hispano, pero llegado el S. XI, fue sustituido por el Rito Romano, que se viene celebrando en nuestros días, pero por súplica de algunos grupos de españoles en sus regiones, se le concedió que se siguiera celebrando el mismo rito anterior, conservándose, de momento, en estos lugares y pasando a denominarse Rito Hispano-Mozárabe.

La sede del Presidente de la Misa con los concelebrantes, no es junto al altar, sino en la parte baja del presbiterio y desde allí se van celebrando las distintas partes de la misma, hasta subir al altar en el momento de la plegaria eucarística, pero desde esta sede, se han hecho, los ritos iniciales, la liturgia de la palabra con todo lo que lleva consigo: lecturas, homilía; ofrendas, que han de presentarse veladas, tapadas, hasta que llegue el momento de desvelarse; rito de la paz, que ocurre también antes de la plegaria. Y en el momento de esta, es cuando suben al altar y comienza con lo que en el rito romano, no hace muchos años comenzábamos la Eucaristía: «Me acercaré al altar del Señor» y respondíamos todos: «Al Dios que es mi alegría», que por otra parte, también es una mezcla de lo que es nuestro prefacio: «Levantemos el corazón…» y viene lo que nosotros llamamos ese canto de acción de gracias y alabanza, para adentrarnos en la consagración. En el rito de la comunión, está la profesión de fe como algo que creemos y llevamos en nuestro corazón, siguiendo la fracción del pan, que destaca la partición en nueves partes de la Sagrada Hostia y no en dos, significando los grandes misterios de la vida de Jesús; se recita el Padrenuestro, como súplica de perdón, que ante las siete peticiones del mismo, todos vamos diciendo: Amen. Antes de pasar a la comunión, se ha bendecido a los fieles, pidiendo de nuevo el perdón de los pecados para llegar a esta, que es bajo las dos especies de todos los participantes, donde se dice al mostrar el Cuerpo de Cristo: «El Cuerpo de Cristo sea tu salvación» y con la Sangre: «La Sangre de Cristo permanezca contigo como verdadera redención». Como final, el diácono, termina diciendo que la celebración ha terminado.

A lo largo de toda la Eucaristía, hemos destacar la sencillez, la participación de la asamblea celebrante y de los diáconos, que a lo largo de la misma, tienen una participación muy relevante. Los textos litúrgicos y dicha participación, muestran una fe muy rica y unos sentimientos muy profundos, que convendría que tuviéramos en cuenta en nuestros días.

Tras la celebración, se percibió en las palabras de los fieles asistentes un gusto por su presencia en esta Misa de Rito Hispano-Mozárabe. Ya, antes del comienzo, se había visto un ambiente de querer participar, esta tarde, en la celebración de la Eucaristía.

Román Fernández Martín

Quizás te pueda interesar

Rosario por el Sínodo Universal

El Sínodo invitaba a una jornada de oración mundial el 31 de mayo «Con María hacia la…

Un congreso para afrontar la increencia y la indiferencia

El señor obispo de la Diócesis de Coria-Cáceres, don Jesús Pulido Arriero, ha compartido un desayuno con…

Ganadores del Concurso de Dibujo, redacción y fotografía vocacional

Un año más, desde Pastoral Vocacional, se ha celebrado el certamen de Dibujo, Redacción y fotografía con…

Scroll al inicio