Pentecostés y la mujer

El tercer trimestre, en la zona pastoral TRéBOL de Cáceres, es un trampolín para que los laicos cristianos nos responsabilicemos más sobre nuestra misión de transformar la vida al estilo de Jesús. La fiesta de Pentecostés nos sitúa en la parroquia del Espíritu Santo y entorno a ella ya hemos marcado las décimas jornadas sobre los «Laicos en la vida pública.»

Este año hemos destacado el papel de la mujer, por eso hemos recogido las palabras del papa Francisco que en la Evangelii Gaudium nos dice: «…por ello, se ha de garantizar la presencia de las mujeres también en el ámbito laboral y en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes, tanto en la iglesia como en las estructuras sociales» -E.G.103.

¿Qué hemos hecho? Ante todo motivar para generar una nueva mentalidad que nos está exigiendo, como reto, la Iglesia del siglo XXI. Ya Jesús dijo en el evangelio que «a vino nuevo, odres nuevos», porque la fuerza de los nuevos tiempos ya no puede sujetarse en viejos moldes ya desgastados; ¡cuánto más la fuerza del Espíritu que revitaliza la iglesia para hacerla siempre nueva y por tanto siempre en «reformas»!

Es indiscutible, como hecho social, que la mujer tiene un rol que nunca antes había tenido en la sociedad. No debemos cerrar los ojos y quedarnos atrás porque también se quedaría atrás la evangelización. No vale el inmovilismo ni las añoranzas del pasado sino los caminos nuevos que tenemos que abrir para que las generaciones del futuro acojan la fe cristiana en sus vidas y no solo como algo que se valora en los museos.

Nuestro programa ha sido: exposición de dibujos de los niños sobre escenas de igualdad de derechos y oportunidades, y juegos cooperativos. Charla-debate sobre detección de problemas y atención a la mujer. Experiencias sobre la acogida en las comunidades a curas secularizados y casados, y a matrimonios en situaciones de divorcio. Cineforum sobre la película del papa Francisco y el influjo de la mujer en su vida. Celebración de la Palabra y oración compartida sobre diferentes situaciones de la mujer en el mundo. Mesa de ofrendas y subasta de platos para proyectos solidarios de ayuda a la mujer. Ponencia sobre la mujer en la Iglesia del siglo XXI. Eucaristía, almuerzo compartido el domingo de Pentecostés, todo ello con la alegría y la música del grupo de danza Trébol-Folk que siempre está ahí en todos los eventos poniendo una señal para que lo adaptemos a nuestra tierra.

Los dones del Espíritu Santo, renovados en la Misa de Pentecostés, nos siguen empujando a buscar nuevos caminos, renovar las ideas y estructuras, y a fortalecer la fe para dar razones de ella en los tiempos actuales. El Sínodo nos está ayudando a despertar nuestra vocación de laicos cristianos en el mundo. Nos queda mucho camino por recorrer pero llegaremos a algo si vamos caminando juntos, en comunidad. Nosotros lo hemos intentado y animamos a otras comunidades a que lo intentéis también.

Equipo Trébol de coordinación de las jornadas