Primeras y emocionantes visitas a las residencias de mayores de la Diócesis

Se permitirá la realización de visitas de familiares, siempre que la residencia se mantenga libre de COVID-19 y siempre que ningún residente se encuentre en cuarentena.

Desde la semana pasada, todo el personal de nuestras residencias diocesanas se ha puesto manos a la obra para tener todo listo, ante la deseada llegada de las visitas de familiares a nuestros mayores.

Antes de la publicación de la Resolución que permitía la visita de familiares, la Comisión de Residencias acordó el establecimiento de unos criterios generales que la regularan.

Ha sido duro para todos y sabemos lo que supone para nuestros mayores, el contacto con sus familias, aunque sea desde la distancia de seguridad establecida. Toda medida es poca, para garantizar el bienestar físico, psicológico y emocional de nuestros residentes y creemos que esta nueva fase ayudará a ello. La Comisión de Residencias, ha establecido unas condiciones mínimas de protección para evitar brotes en sus residencias, sabedores de que esto todavía no ha terminado.

No todas las residencias han iniciado al mismo tiempo su apertura, pues las particularidades de cada una, hace que ello no sea posible, pero durante la primera semana del mes de junio, todas iniciarán su apertura a las visitas de familiares, siempre que se cumplan las condiciones que ello lo permita.

La cara de felicidad de residentes y familiares es evidente. Una felicidad que traspasa las mascarillas y la distancia. Todos muestran su agradecimiento por el esfuerzo y el trabajo realizado. A pesar de las medidas y su supervisión, el personal de las residencias tiene muy clara la necesidad de respetar esos momentos de intimidad, donde compartir tantos momentos de incertidumbre y dolor. Todos han hecho un enorme esfuerzo por diseñar unos espacios confortables y seguros, donde residentes y familiares encuentren un lugar donde compartir emociones y vivencias.

Desde las Residencias de la Diócesis de Coria Cáceres, agradecemos la paciencia y comprensión de las familias y de nuestros mayores, así como el trabajo y esfuerzo de nuestros profesionales, que cuidan con pasión y compasión a cada uno de los residentes que forman parte de nuestra familia.