¿Sin salida? Perdidos en un sistema de protección social que no protege. Digamos basta. Nadie Sin Hogar

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En el marco de la Campaña de Personas sin Hogar, Cáritas junto con otras entidades de apoyo a este colectivo, desarrolla la presente campaña con la culminación de la celebración del Día de las Personas Sin Hogar, el próximo 31 de octubre.

En esta edición, las entidades que impulsan en toda España la Campaña de Personas Sin Hogar lanzan una alerta bajo el lema «¿Sin salida? Perdidos en un sistema de protección social que no protege. Digamos basta. Nadie Sin Hogar» para poner el foco en el laberinto al que se enfrentan unas personas perdidas en un sistema de protección social que no funciona.

Cáritas se enfrenta a la campaña número 29 de Personas Sin Hogar. «El objetivo único que tenemos sobre todo, es que todas las personas vivan con dignidad, que tengan un hogar propio, y en un hogar permanente. En la entidad seguimos apostando por la centralidad absoluta de la persona en situación de sin hogar y en la campaña por mantener la mirada esos derechos globales, todos los derechos juntos y todos los derechos a la vez y todos los días y en todas las partes.», explicó Damián Niso, director de Cáritas Diocesana. Termina este año el trienio que empezó en 2019 con el título de la campaña «Digamos basta. Nadie sin hogar». Esta será la último de este periodo.

Nadie sin Hogar 2021

En la rueda de prensa, ofrecida en el Centro Vida de Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres, el director Damián Jesús Niso, ha recordado que «Más de un año después de la aparición de la COVID-19, no se puede obviar el gran impacto social y sanitario que ha supuesto, en especial en las vidas de las personas más vulnerables y excluidas, las personas en situación de sin hogar. Los factores de exclusión social y residencial previos a la pandemia, lejos de corregirse, se han multiplicado, y se encarnan con mayor intensidad en la vida de las personas más vulnerables, las que carecen de un hogar donde poder refugiarse, cuidarse y recuperarse.»

En la Campaña de 2021 se pone de relieve que los sistemas de cuidado y protección actuales no están siendo ni los suficientes ni los adecuados para sostener a las personas más vulnerables. El Observatorio de la Realidad Social de Cáritas ha constatado situaciones de una gran desprotección social, personal, afectiva o emocional. Algunos ejemplos de este aumento de la desprotección y mayor vulnerabilidad son:

– Más de la mitad de la población activa acompañada por Cáritas -53 por ciento está en situación de desempleo.

– En enero de 2020, 258.000 personas atendidas por Cáritas vivían en hogares que no han percibido ningún ingreso, 75.000 personas más que antes de que comenzara la presente crisis.

– El 67 por ciento de las familias atendidas por Cáritas dicen contar con ninguna o insuficiente información como para tramitar el Ingreso Mínimo Vital -IMV.

– Como consecuencia de sus precarias condiciones económicas, más de 700.000 personas acompañadas por Cáritas residen en hogares que no disponen de dinero para pagar la vivienda ni los suministros. A su vez, el 16 por ciento de las familias atendidas por Cáritas se han visto obligadas a cambiar de vivienda.

– Cerca de la mitad de hogares tienen graves dificultades para afrontar los gastos de alquiler o hipoteca -44 por ciento, así como los gastos de suministro asociados a la vivienda -47 por ciento, lo que supone un deterioro en sus condiciones de vida.

Propuestas para un sistema de protección social adecuado y accesible

Desde la Campaña de Personas Sin Hogar se urge, tras el grave impacto de la COVID19, al fortalecimiento de las políticas públicas, poniendo su foco en las personas más vulnerables, que muchas veces son invisibles o ni siquiera están en el sistema, a fin de facilitar el acceso y ejercicio real del derecho a la protección social, que en muchas ocasiones no se garantiza, o es muy deficiente y limitado.

Los mecanismos de protección se deben implementar y hacer reales por medio de:

– Facilitar el acceso al derecho a la protección social en los procesos administrativos, en los plazos, en la flexibilidad, en los espacios, etc..

– Garantizar el ejercicio del derecho a la protección social, a través del desarrollo y adaptación de sistemas de prevención, protección y seguimiento desde los servicios sociales, y con herramientas como el acompañamiento social, etc.

– Garantizar el acceso y disfrute del derecho a la justicia en los casos de vulneración de sus derechos.

Junto a ello, un sistema de protección social adecuado debería:

– Desarrollar medidas de carácter preventivo, y no meramente asistenciales.

– No limitarse a facilitar el acceso a prestaciones económicas, sino ser una verdadera herramienta de cambio y mejora de la vida de las personas, incluyendo medidas de acompañamiento social a corto, medio y largo plazo.

– Tener en cuenta la participación de las personas vulnerables en el diseño de las políticas públicas que desarrollan sus derechos humanos.

– Incluir y pondrá en valor acciones de evaluación y coordinación.


ALGUNOS DATOS SOBRE LAS PERSONAS ATENDIDAS DESDE EL PROGRAMA SIN HOGAR DE CáRITAS DIOCESANA DE CORIA-CáCERES DURANTE 2021

Lucía Borrella, educadora del centro vida ha analizado los datos del último año del Programa de Personas Sin Hogar de Cáritas Diocesana.

«Son muchos los años que avalan el trabajo de Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres destinado a personas en situación de sin hogar, analizando sus causas y sus consecuencias, destinando recursos humanos y materiales para su abordaje, realizando acciones de sensibilización que ayuden a enfocar y revertir esta problemática; pero, sobre todo, poniendo rostro y nombre a historias de vida que se acercan a la entidad buscando orientación y consuelo para dar respuesta a la carencia de las necesidades más básicas», explica la educadora.

El Centro Vida, situado en Cáceres, cuenta con 16 plazas, debido a la situación de la pandemia y en cumplimiento de las recomendaciones sanitarias, se ha habilitado una habitación con baño propio para aislamiento, quedando reducido el número de plazas a 15. Su función como centro de acogida, es la de tratar de ayudar a las personas integralmente, teniendo en cuenta sus complejidades y abarcando mucho más que el simple hecho de dar alojamiento, comida o vestido.

A lo largo del año 2021 -a fecha 30 de septiembre, desde el Centro Vida se han atendido a 70 personas, la gran mayoría hombres -93 por ciento, de nacionalidad española 84 por ciento, del 16 por ciento de nacionalidad extranjera, un 14 por ciento son extracomunitarios y 2 por ciento comunitarios no españoles.

En cuanto a la procedencia de las personas de nacionalidad española, una mayoría son de Extremadura, seguidos de Andalucía y Castilla La Mancha. Las personas inmigrantes proceden en su mayoría de Europa Comunitaria, de Latinoamérica y de Marruecos.

La franja de edad es de los 36 a los 65 años. Este dato revela que son las personas con mayor dificultad para conseguir un empleo, prestaciones económicas, acceder a recursos… en definitiva tienen más dificultades para salir del sinhogarismo. La mayoría posee estudios primarios, 57 por ciento, aunque aquí cabe destacar, un 11 por ciento que presenta estudios superiores. En cuanto a su estado civil, el 70 por ciento son solteros o separados, con apenas vínculos familiares, situación que incrementa el sentimiento de soledad, aislamiento y desarraigo.

Un 51 por ciento sufre algún tipo de enfermedad mental, y el 42 por ciento ha sufrido o sufre algún tipo de adicción. Respecto al empleo, un 67 por ciento se encuentra en situación de desempleo, y por en espera de una oportunidad para incorporarse a la vida laboral y desde ahí lograr la reinserción social.

En total, las 70 personas acogidas suponen una reducción importante, ya que se paralizó la movilidad de las personas entre los distintos recursos. Ha sido indispensable mantener a las personas protegidas en los centros y garantizar su seguridad, por lo que los accesos de personas directamente desde situaciones de calle han exigido para su prevención, la realización de una PCR y una semana de aislamiento. Esto también ha provocado entradas de nuevas personas de manera lenta y paulatina.

Pisos de Vida Autónoma: para dar respuesta a las necesidades de miedo, inseguridad, ansiedad…que presentan estas personas al salir de un recurso de media-larga estancia. Cáritas habilitó dos pisos de vida autónoma de 3 plazas cada uno, para aliviar y apoyar a estas personas a superar esos miedos. «El centro no es un fin sino un medio para que las personas residentes en el centro tenga un espacio, donde puedan salir del centro y normalizar su vida y eso es lo que pretenden estos pisos, un paso más. Que no estén en el centro, que pasen a un piso con vida semiautónoma o autónoma, conviviendo con otras personas y que a partir de ahí, también tenga la posibilidad de integrarse de forma autónoma en total en la sociedad.», aclara Damián Jesús Niso, director de Cáritas Diocesana.

Uno de estos recursos se abrió en el mes de diciembre del 2020 y el otro en el mes de marzo de 2021. Posteriormente se ha habilitado un tercer piso, de 4 plazas. Estos pisos se configuran como un recurso de carácter asistencial y de promoción de la persona. En ellos se desarrollan intervenciones de normalización e integración social, que proporciona un itinerario integral mediante la intervención terapéutica y socio-educativa, acompañando en el proceso de fomento de la autonomía y desarrollo de nuevos proyectos vitales, y proporcionando una alternativa de vivienda, como etapa final de los procesos de cambio y mejora, que se encamina a la reincorporación social y laboral de cada persona.

La función de Cáritas a través del Programa de Personas Sin Hogar pretende acoger, acompañar y apoyar a este colectivo en el acceso a sus derechos, partiendo de las capacidades y potencialidades que poseen como personas, otorgándoles el protagonismo en sus vidas y facilitando desde el principio la participación en sus propios procesos de recuperación.

Sin Hogar puede y debe ser una realidad, y para ello es imprescindible el compromiso común que promueve la campaña este año: ¡Digamos basta! Nadie Sin Hogar.

– Jueves, 28 de octubre, a las 12 de la mañana en la Plaza Mayor de Cáceres junto a la Ermita de la Paz se celebrará un acto de calle, Flashmob -que será celebrado al mismo tiempo en unas 40 ciudades españolas, con la participación del grupo de baile de la Casa de Andalucía, y tras él, un participante del programa del Centro de Acogida Temporal «Centro Vida» de Cáritas, leerá el manifiesto.

Además, este mismo día tendrá lugar el Círculo de Silencio en la Plaza de San Juan de Cáceres a las 20.00 h, por el compromiso con las Personas Sin Hogar.

– Domingo, 31 de octubre, II Carrera por las Personas Sin Hogar, con la colaboración de pulsaciones.net, carrera adultos e infantil. Con salida a las 10:00h desde el Parque del Príncipe -Cáceres – Las inscripciones se pueden realizar en www.pulsaciones.net.

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