Un Encuentro Mundial en Roma pone el cierre al Año de la Familia

Entre el 22 y el 26 de junio se ha celebrado en Roma el Encuentro Mundial de las Familias. Los delegados de familia y vida, entre ellos el del a diócesis de Coria-Cáceres, D. Ramón Piñero Mariño y consiliarios de la Provincia Eclesiástica de Extremadura, junto con gran parte de los de toda España, se unían a representantes de la Iglesia de todo el mundo en este acontecimiento con el lema “El amor familiar: vocación y camino de santidad”.

Con este Encuentro se cierra el Año “Familia Amoris Laetitia” que se abrió el 19 de marzo de 2021, con motivo del 5º aniversario de la publicación de la exhortación apostólica Amoris Laetitia. Ramón Piñero destaca que ha sido una experiencia “de gracia y  alegría por participar en el X Encuentro Mundial de las Familias”.

«Ha sido una experiencia extraordinaria, con una triple dimensión: celebrativa, especialmente en la Basílica de San Pedro, pero también en el Aula Pablo VI; formativa, con 5 conferencias; y testimonial, por el Aula han pasado 50 matrimonios dando testimonio de sus vidas y de sus trabajos pastorales para promover la familia, la vida y las virtudes y valores familiares, destacando un testimonio sobre el perdón de un matrimonio de católicos maronitas residentes en Australia, que han llevado a la institución del día del perdón en la nación situada en nuestras antípodas. Todo ello ha servido como medio para explicar y profundizar el lema del Encuentro: “El amor familiar: vocación y camino de santidad”», añadía el delegado.

Además de las jornadas del Congreso, el miércoles 22 de junio, tenía lugar, en el aula Pablo VI, el festival de las Familias. El sábado 25, que fue presidida por el Cardenal Farrell y en la que el Papa, con serios problemas de movilidad a causa de su rodilla, pronunció una bella homilía en la Plaza de San Pedro. En la misma plaza, el domingo 26 se cerraba este Encuentro con el rezo de Ángelus y el envío a las familias.

Para el delegado de familia y vida, «esta experiencia nos llama a vivir el Evangelio en nuestras familias, a cuidar de las familias cristianas sometidas a muchos peligros en nuestra sociedad secularizada y anunciar el evangelio de la familia y de la vida con sencillez, viviendo lo que la familia cristiana es, haciéndose atractiva para jóvenes y mayores. También es importante comenzar a hablar del matrimonio como una verdadera vocación a la santidad e incluso un ministerio peculiar dentro de la Iglesia y velar para que los procesos de preparación al matrimonio sean más profundos, sin prisas, con tiempo para aprender, celebrar y discernir».

Por último, anima a visitar la página web del X Encuentro Mundial de las Familias, donde se pueden encontrar todas las conferencias y testimonios, “llenos de luz para vivir mejor el evangelio de la familia y de la vida”.