Un gran pentecostés en Cáceres

La Parroquia del Espíritu Santo en Cáceres acogió la celebración de Vigilia de Pentecostés, donde las distintas asociaciones y movimientos integrantes del Foro de Laicos participaron de esta celebración del Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar. El templo estaba al completo.

Este año se invitaba a todos los bautizados, especialmente a los laicos, a tomar conciencia de la importancia del anuncio explícito de Jesucristo, con palabras y con obras, siguiendo el ejemplo que pone de manifiesto el texto del prólogo de la primera carta del apóstol Juan: «Lo que hemos visto y oído os lo anunciamos…» (cf. 1 Jn 1,3).

Un día que fue un eco de lo vivido en el Congreso ‘Pueblo de Dios en Salida’ celebrado en febrero de 2020. “Se está acometiendo un discernimiento sobre el Primer Anuncio, Acompañamiento, Proceso Formativos y Presencia en la Vida Pública desde el proceso de sinodalidad de nuestra iglesia, haciendo hincapié en el Primer Anuncio, de ahí contagiar la fe desde la experiencia directa del encuentro de cada uno con el Resucitado”, explica el delegado de apostolado seglar, Miguel Ángel Morán.

Un gesto significativo tuvo lugar en las ofrendas. Junto al Pan y al Vino se presentaron siete pergaminos, para solicitar al Señor que nos envíe los siete dones del Espíritu Santo. Y también se tuvo presente a la diócesis, ofreciendo al Señor todos los grupos que existen en ella. “Que su Espíritu Santo les haga crecer en valentía, en alegría, en fe, en esperanza y en amor. Pero sobre todo que, con el Espíritu Santo, conozcamos más y mejor a Cristo”. La jornada terminó con un vino español en el porche.

“Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía” Salmo 133,1

Después de vivir la Vigilia de Pentecostés, celebrando el día de la Acción Católica y Apostolado Seglar, con la participación de todos los integrantes del Foro de Laicos de la Diócesis, sólo podemos dar gracias a Dios por suscitar en su iglesia los carismas laicales necesarios para poder hacer llegar la evangelización a todos los sectores de la población.

Fue una verdadera fiesta multicolor de carismas, confirmados por el ministerio episcopal de D. Jesús Pulido Arriero que los envió, tal como sucedió en el primer Pentecostés, para anunciar la Buena Noticia del Resucitado, que da sentido a la vida y al amor en la dimensión de la cruz.

Bajo el lema: «Juntos anunciamos lo que vivimos» participaron en la Eucaristía activamente 16 asociaciones o movimientos de Apostolado Seglar y asistieron a la convocatoria 31 realidades diocesanas laicales.

Se comenzó recordando la experiencia sinodal que, desde hace meses, venimos viviendo en toda la Iglesia; la experiencia de sabernos hijos e hijas en el Espíritu por nuestro bautismo, llamados a caminar juntos, como “Pueblo de Dios en Salida”, tal como nos lo recordó el Congreso de Laicos del 2020, llamados a vivir el evangelio, y a anunciar con nuestra vida aquello que vivimos, nuestro encuentro con Cristo resucitado. En el desarrollo de la ceremonia se representó una motivación homilética, recordando los dones del Espíritu Santo que nos auxilian ante ciertos pesimismos que nos alejan de nuestro anuncio esperanzador, como el mismo Pastor D. Jesús nos recordaba: “Celebramos y agradecemos que la acción del Espíritu nos renueva, a pesar de todas las contrariedades, y posibilita nuevos frutos, nuevas iniciativas”. Ofrecimos a nuestra Diócesis con todas sus parroquias como instrumento del Espíritu para llegar a evangelizar a todas las comunidades cristianas de nuestra tierra, para después ser enviados por una oración que pedía la fortaleza del Espíritu como garantía de perseverancia en la misión. Al final se hizo un recordatorio de los cristianos que no son de nuestro redil, las comunidades evangélicas de nuestra Diócesis, uniéndonos en oración por ellos. El Coro diocesano, compuesto por varios coros de parroquias de la ciudad de Cáceres, armonizaron con sus cantos todo el encuentro.

Todo concluyó con un refrigerio y unos bailes que fueron la guinda alegre del pastel de la comunión y la fraternidad de este día. Damos las gracias a la Parroquia del Espíritu Santo de Cáceres que nos acogió con una gran hospitalidad y a todos los que hicieron posible este gozoso evento. Gracias.

Miguel Ángel Morán Manzano.

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