Vivencia del encuentro Taizé Madrid de fin de año

Cuando el 31 de diciembre de 2017 el hermano Alois -prior de la comunidad ecuménica de Taizé, Francia anunció que el encuentro europeo de jóvenes de fin de año sería en Madrid, mi familia y yo decidimos de inmediato que iríamos.

Mis padres, mi hermana y yo misma junto con algunos miembros de la Delegación de Relaciones Interconfesionales, formamos el equipo de acogida de las oraciones de Taizé en Cáceres, y nos hemos tomado la oportunidad de ir al encuentro como una experiencia vital que nos ha ayudado a llenarnos y volver con más fuerzas para las próximas oraciones de la diócesis del curso.

Los encuentros europeos de jóvenes de fin de año en grandes ciudades europeas se llevan haciendo más de cuarenta años; como anécdota os contaré que viendo lo bien que funcionaban, el papa Juan Pablo II decidió organizar las JMJ, que tan importantes son para los jóvenes católicos.

Estos encuentros organizados cada año por la comunidad ecuménica de Taizé se hacen para vivir «un fin de año diferente», un fin de año rodeado de jóvenes de distintos países y distintas tradiciones cristianas; hablando, orando y cantando en distintos idiomas, conviviendo de una manera muy sencilla y «tratando de avanzar juntos a través de los caminos de la confianza».

Hemos tenido la suerte de ir al encuentro una pequeña pero muy representativa selección de personas de las tres diócesis extremeñas, incluyendo a la delegación de ecumenismo de Mérida-Badajoz, para disfrutar de la acogedora Madrid.

Allí nos hemos encontrado con 15.000 jóvenes adultos de entre 18 y 35 años inscritos, más los varios miles de personas de distintas edades de Madrid y otros lugares de España que se han personado allí -entre ellas, nuestro delegado Rafael Delgado y que han podido disfrutar de distintas actividades tanto en las parroquias de Madrid abiertas a todo el mundo, como de talleres de formación y experienciales, como de las oraciones ecuménicas comunes diarias en la feria de Madrid -IFEMA.

De las parroquias me gustaría compartir con vosotros su generosidad, te sentías como si formaras parte de la iglesia a los tres minutos de entrar.

Recuerdo ver a una joven de Croacia llorar de agradecimiento al despedirse de la gente de la iglesia que la acogía. Quiero dar las gracias a las parroquias de la Preciosa Sangre y San Fermín, por darnos de comer, por poder cantar y orar con ellos pero, sobre todo, por hacernos sentir como en casa.

Los talleres los ha habido muy distintos, todos muy interesantes, daba mucha pena tener que elegir. Yo, por mi parte, decidí ir a talleres sobre la oración, y fueron fenomenales. Destacable el que se dio en la Almudena «estemos atentos a la presencia de Cristo en nuestras vidas», una charla maravillosa entre el cardenal Osoro y el hermano Alois, a los que más tarde tuve la suerte de poderles agradecer sus palabras y que son dos personas extraordinarias.

En las oraciones, tanto en la catedral de la Almudena como las comunes de la tarde en el IFEMA, miles de personas han podido orar y cantar juntas en distintos idiomas, sin que importe nada más que intentar acoger a Dios y a las demás personas en sus corazones. El cardenal Osoro nos dio una gran bienvenida. Los jóvenes tuvieron el honor de leer la lectura diaria en distintos idiomas, y cada día, el hermano Alois compartió con nosotros una meditación -todas las meditaciones: https://www.taize.fr/es-article25284.html sobre cómo ser cristiano en el mundo de hoy.

Las comidas eran sencillas y las repartían, con una sonrisa, voluntarios tanto de Madrid como venidos de todas partes del mundo específicamente para ayudar en el encuentro. Los jóvenes se alojaron en las casas de personas de Madrid que les cedieron un espacio para ello y, junto con el cuadernillo del encuentro, te daban un mapa y una tarjeta de trasporte para poder moverte por todo Madrid -ir en el metro a la oración de la noche era tremendamente divertido aunque no hubiera mucho espacio.

Quiero dar las gracias desde aquí a los hermanos de Taizé, las hermanas que también vinieron a ayudar, los voluntarios y las familias de acogida -incluyendo a Toño y a Alvaro con JEC al completo. También a mi familia y a la delegación de relaciones Interconfesionales de la que formo parte por seguir las oraciones desde casa, orar con nosotros, e incluso personarse para orar por la unidad en unidad.

Solo me queda deciros que las próximas oraciones de Taizé serán dentro de la semana de oración por la unidad de los cristianos -SOUC.

CORIA, Lunes 21 de enero, 19:00, Convento Madre de Dios.

CáCERES, Jueves 24 de enero, 20:00, Centro ágora Francesco.

-Si no puedes venir, por favor, ora con nosotros por la unidad desde casa.

Si quieres más información o que te avisemos por Whatsapp de las oraciones escríbenos a taizecc@gmail.com.

Un abrazo de paz:

Alba, equipo de acogida de las oraciones de Taizé en la Diócesis de Coria-Cáceres

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